Día 6 – Datong

Nuestro primer viaje en tren nocturno fue más que aceptable, ya que nada más subir a él nos quedamos dormidos hasta llegar a Datong. Para este trayecto teníamos billetes en litera blanda, lo cual una vez probado todo tipo de trayecto en tren, puedo asegurar que es todo un lujo, y que vale la pena pagar un poco más (incluyendo algo de comisión que suelen cobrar las agencias) y viajar en este tipo de literas, aunque en litera dura tampoco se viaja mal del todo. Aunque el compartimento es minúsculo, incluida la cama, el viajar por la noche y poder dormir un rato la verdad es que te salva el poder estar en condiciones para la visita del día siguiente.

Justo al subir al tren, un revisor te pide los tickets para comprobar tú destino, y te cambia tus tickets de papel por una tarjeta. Justo media hora antes de llegar a tú destino, una azafata viene a despertarte, así que no necesitas preocuparte de nada. Nuestro tren llegaba a Datong a las 06:03 h, así que a las 05:30 h nos despertaron, y a las 6:00 h en punto estábamos llegando a Datong.

Datong es una ciudad que no suele ser muy visitada por muchos viajeros, ya que muchos suelen ir directamente de Beijing a Pingyao o viceversa, lo cual creo que es un gran error, ya que puedo decir que para mí fue sin duda la gran sorpresa del viaje. La ciudad en sí no tiene ningún interés turístico, ya que es una ciudad industrial sin ningún interés, y una de las ciudades más contaminadas de china, con lo que eso significa. Pero a las afueras de ella guarda dos auténticas joyas, el Templo Colgante de Heng Shan, o Xuan Kong Si, y sobretodo uno de los rincones más espectaculares que visité durante mis 25 días en China, las Grutas Yungang.

Al estar a las afueras de la ciudad y bastante distanciadas una de otra, una de las opciones más usadas por los viajeros es alquilar un taxi de los muchos que te están esperando a la salida del tren. El precio como siempre hay que negociarlo, aunque por los comentarios que pude leer mientras preparaba el viaje, el precio suele estar entre 280-300 ¥ (sobretodo, pagar siempre la mitad al principio y el resto al acabar el día, regla básica). Nosotros era la primera intención que teníamos, pero al salir, nos vino un agente de CITS que nos ofrecía un tour con guía en inglés por 100 ¥ cada uno (entradas a parte). Había leído a varia gente que habían hecho este tour y dudamos en un principio si coger el tour con ellos o coger un taxi, pero mientras que hablábamos con un taxista que nos ofrecía llevarnos por 300 ¥ (entradas a parte), nos vino el agente de CITS y nos dijo que nos dejaba el tour por 150 ¥ los dos, y podíamos dejar las mochilas en su hotel, lo cual nos hizo decantarnos por él (creo que si le apretamos un poco más nos vende hasta las Grutas de Yungang si hace falta). Una vez le dijimos que sí, nos llevó a su hotel, que estaba en una callejuela muy cerca de la estación, y nos estuvo enseñando sus acreditaciones de guía turístico del gobierno chino y nos comentó que le gustaba mucho ver las noticias del mundo, y que nos había hecho el descuento porque sabía de la crisis tan grande que había en España, jajajajaja!!!! que crack!!! Eso sí, nos avisó que por favor no dijéramos nada al resto de personas del grupo, que era un precio sólo para españoles.

La verdad que todo fue genial, la guía, una chica china jovencita muy agradable que hablaba bastante bien inglés aunque hablaba tan rápido que muchas veces tenías que preguntarle varias veces por lo que estaba hablando.

La visita empezó con las Grutas de Yungang, ya que estas se encuentran a 20 minutos de la ciudad, y como ya he comentado fue sin duda la sorpresa del viaje.

Se trata de un conjunto de 53 grutas con más de 51.000 estatuas de piedra, donde se explica la vida de Buda, todo ello mediante figuras y grabados esculpidos en piedra. Su construcción comenzó en el año 460 y concluyó en el año 494, y se cree que unas 40.000 personas trabajaron en ellas.

Sin duda, uno de esos lugares que te dejan sin palabras, ya que por mucho que quieras describir su belleza, nunca llegas a encontrar las palabras adecuadas. Sin duda alguna, una visita imprescindible si se visita China.

La entrada a las grutas cuesta 150 ¥/ 75 ¥ entrada para estudiantes. En este punto me gustaría comentar algo que había leído en diferentes foros sobre el carné de estudiante. En China hay algunas visitas donde se puede usar el carné de estudiante para obtener un descuento del 50%. Había leído a varia gente que usaba el carné de identidad como si fuese el carné de estudiante, ya que normalmente ellos buscan un carné con foto y poco más, ya que lógicamente no entienden qué pone en nuestro carné. Había leído a mucha gente que lo habían usado y les había funcionado, así que nosotros lo intentamos, ya que no teníamos nada que perder y  la verdad que fue todo un éxito. Al pedirnos la guía el dinero para las entradas, le dimos 75 ¥ y nuestro dni, con el consiguiente, “we’re students”, y funcionó. Dado el éxito, usamos esta táctica en todos los lugares que pudimos, y en todos funcionó.

Una vez entramos al recinto, estuvimos recorriendo las cuevas y maravillándonos una tras otra. Tras unas dos horas de visita, nos fuimos a visitar la otra maravilla de la zona, el Templo Colgante de Heng Shan, Xuan Kong Si.

El templo cuelga literalmente de la montaña a 50 metros de altura, y fue construido en el año 491. Cuando el templo fue construido, no se utilizaron pilares, estos se añadieron más tarde, ya que mucha gente no se atrevía a subir hasta él por miedo a que este se cayese. La peculiaridad de este templo, además de su ubicación, reside en que es el único templo en toda China que acoge las tres religiones mayoritarias de China, el Budismo, el Taoísmo y el Confucionismo.

La ubicación del templo no es casual, ya que se encuentra metido en la roca de tal forma, que la propia forma de la montaña lo protege de la lluvia y las inundaciones tan frecuentes en el valle. Los propios picos de la montaña lo protegen del sol, ya que en verano el sol ilumina el templo por unas tres horas, lo cual explica su grado de conservación.

El templo queda a unas dos horas de la ciudad, y como ya he comentado, el entorno que lo rodea lo hace realmente espectacular. La entrada al templo cuesta 130 ¥, aunque con nuestro carné de estudiante nos costó 65 ¥.

Estuvimos una hora más o menos visitando el templo, tiempo más que suficiente para recorrerlo tranquilamente, ya que el templo en sí en muy pequeño, eso sí, las vistas del valle desde él son realmente increíbles. Otra de las visitas que considero imprescindibles.

El tour comenzó a las 09:00 h, y sobre las 17:20 h, estábamos de vuelta en Datong, así que como nuestro tren a Pingyao no salía hasta las 23:17 h, negociamos con el hotel una habitación hasta las 22:00 h para darnos una ducha y dejar las mochilas, y nos ofrecieron una habitación con ducha por 60 ¥, la cual estaba digamos que aceptable. Después de la ducha, nos fuimos a cenar algo por una zona que nos recomendó la guía cerca del hotel. Después de dar una vuelta por la zona, entramos a un restaurante que no tenía mala pinta, y con nuestro diccionario de viaje en mano (indispensable) conseguimos pedir un arroz tres delicias (después de más de 10 minutos de risas con la camarera y sus compañeras, ya que por lo visto le hacíamos mucha gracia) que nada tiene que ver con lo que aquí entendemos por arroz tres delicias.

Una base de arroz hervido con un pisto de verdura que nos supo a gloria. Arroz y coca cola para dos personas 36¥. Después de la cena, marchamos dirección al hotel, no sin antes despedirnos de nuestras amigas con unas risas y unos bye-bye!!!

Una vez llegamos al hotel, nos marchamos a la estación a esperar nuestro siguiente tren dirección Pingyao, otra vez en litera blanda.