Despertábamos temprano en
Johannesburgo. Hoy nos esperaba un día de muchos kilómetros, ya que hacíamos
nuestro primer desplazamiento largo. Nuestra intención era ir desde
Johannesburgo hasta Graskop, en plena ruta Panorama, visitar algo de la zona y
pasar la noche, para al día siguiente marchar hacia parque Kruger, nuestro
siguiente destino. Queríamos salir temprano hacia Graskop, ya que desde
Johannesburgo teníamos unas cuatro horas de viaje, así que a las 7:00 h ya
estábamos en el aeropuerto recogiendo nuestro vehículo de alquiler. Tras los
trámites correspondientes con Hertz, nos pusimos en marcha hacia nuestro
destino, no sin antes repasar por enésima vez todas las indicaciones que
llevaba preparadas desde casa. Había leído que la ciudad de Johannesburgo era
un nudo de carreteras bastante confusas, y creo que la descripción se asemeja
bastante a la realidad. Para salir del aeropuerto dirección Graskop tenía como
referencia coger la R 21
y después enlazar con la N 12
dirección Witbank, todo muy sencillo, pero nada más salir del aeropuerto,
primer problema. Sin saber muy bien como, nos vimos encarados en la autopista
que nos llevaba dirección Johannesburgo. Encontré la señal de la N 12 dirección Kimberley y decidí
cogerla. Tras un rato circulando me di cuenta que íbamos en dirección
contraria, así que di la vuelta donde pude y con algo de confusión, conseguimos
por fin encontrar la N 12
dirección Emalahleni, nuestra carretera. Una vez encontramos la N 12, el camino no tiene pérdida.
Basta con continuar esta misma carretera, ya que luego se convierte en la N 4. La autopista es de peaje, el
primero de ellos de 45 Zar, y el segundo de 67 Zar.
Una vez tranquilos de estar en el
camino correcto, llegó nuestro segundo contratiempo, esta vez con los agentes
de tráfico (no confundir con la policía). Mientras circulábamos por la
autopista, vi como una agente me daba el alto en mitad de la carretera,
obligándome a parar en el arcén. Nada más parar, comprobé que éramos cuatro
coches los que estábamos parados en el arcén, todos ellos con pinta de turistas
(se mascaba la tragedia). Una vez parado, la agente me pide mi carnet de
conducir y me dice que he sobrepasado el límite de velocidad. Yo estaba
convencido que eso era imposible, ya que mientras preparaba el viaje, había
leído que el país estaba lleno de radares y controles de velocidad y que eran
bastante estrictos en este sentido (algo que puedo asegurar que es del todo
cierto), así que iba del todo precavido. Tras varios minutos discutiendo, se
acerca un superior y me comenta que iba a 108 km/h en un tramo de 80 km/h y que tenía que
multarme. Tras otro rato discutiendo, el superior me pide que le acompañe a su
coche (lo estaba viendo venir), y me
comenta que la multa es de 750 Zar, pero que como éramos amigos (curioso,
porque no recordaba habernos visto antes), podía quedarse en 500 Zar si la
pagaba al momento (mis sospechas se acababan de confirmar). Un italiano que
estaba al lado mío me preguntó que cuanto me habían pedido, y tras decirle que
500 Zar, me comenta que su multa era de 1000 Zar, pero que como también era
amigo del otro agente, la suya curiosamente también quedaba por 500 Zar. Tras
insistir en que quería un recibo de la multa, la cosa empezó a ponerse un poco
complicada, ya que como era de esperar, de recibo nada, y si lo quería, tenía
que acompañarle a la comisaría para hacer el papeleo, cosa que nos haría perder
un tiempo que no queríamos perder, así que ellos se salieron con la suya y
tuvimos que pasar por el aro. Solo comentar que hay que tener mucho cuidado en
las carreteras, porque en plena autopista, suele haber muchos tramos (sobre
todo cerca de gasolineras y áreas de servicio) donde la velocidad baja a
80km/h, y son en esos tramos donde suelen poner los controles, esperando a
algún despistado (mi caso).
Después de este desafortunado
incidente, decidimos pasar página rápidamente y seguir nuestro camino hacia
Graskop. Seguimos por la N 4
dirección Machadodorp, hasta que al llegar a la R 36 nos desviamos dirección Mashishing (Lydenburg).
Nuestra intención era tomar el Long Tom Pass, un bonito paso de montaña en
plena Ruta Panorama. Una vez llegamos a Lydenburg, tomamos el desvío por la R 37 dirección Long Tom Pass,
pero la niebla nos arruinó nuestros planes, ya que no nos permitió ver casi
nada de la zona.
Seguimos nuestro camino y nos fuimos directamente hacia nuestra primera parada dela Panorama Route ,
las Mac Mac falls, una de las muchas cataratas que encontramos por la zona.
Para llegar hasta ella, tomamos la carretera que nos llevaría hasta Graskop
desde Sabie, la R 532.
Mientras circulábamos por la R 532
dirección Graskop, nos encontramos con una primera señal de Mac Mac Pools. Nos
metimos en el desvío, pero una vez llegamos al parking nos comentaron que las
cataratas quedaban un poco más abajo. Volvimos a la carretera y pasado un
kilómetro, encontramos el desvío para la catarata. Aparcamos en el parking (10
Zar por persona) y nos fuimos andando hacia la cascada. La zona está vallada,
cosa que le quita bastante encanto al lugar, aunque la cascada no está mal.
Tras estar un rato y aprovechar para comer algo, decidimos seguir nuestro camino hacia Graskop. Una vez llegamos, aprovechamos que aún era temprano para ir a visitar un par de cascadas más.
Seguimos nuestro camino y nos fuimos directamente hacia nuestra primera parada de
Tras estar un rato y aprovechar para comer algo, decidimos seguir nuestro camino hacia Graskop. Una vez llegamos, aprovechamos que aún era temprano para ir a visitar un par de cascadas más.
Nuestra siguiente parada fue
Lisbon falls. Esta si que nos gustó bastante más, ya que la zona no estaba
vallada y se podía recorrer algo más. De nuevo accedimos al parking (10 Zar por
coche), y nos fuimos andando a visitar la zona.
Estuvimos un rato paseando, viendo las cascadas desde varios ángulos, aunque el lugar tampoco daba para mucho más. Tras un rato por la zona, nos dirigimos hacia nuestra última visita del día, Berlin Falls, la cascada que más me gustó. Están bastante cerca una de la otra, y las dos se encuentran enla
R 532, muy cerca de Graskop, así que no lleva mucho tiempo
visitarlas. Llegamos de nuevo al parking (10 Zar por coche), y nos fuimos a
visitarla. La zona también se encuentra vallada, limitando mucho la visita de
esta, pero la verdad que esta cascada me encantó, ya que las vistas desde la
zona habilitada son de lo mejor que habíamos visto por la zona.
Tras visitar Berlin Falls, dimos por concluidas las visitas del día, ya que el día no acompañaba y la niebla hacía imposible ir a visitar el resto de la zona, así que aprovechamos para ir a comprar provisiones al supermercado del pueblo.
Estuvimos un rato paseando, viendo las cascadas desde varios ángulos, aunque el lugar tampoco daba para mucho más. Tras un rato por la zona, nos dirigimos hacia nuestra última visita del día, Berlin Falls, la cascada que más me gustó. Están bastante cerca una de la otra, y las dos se encuentran en
Tras visitar Berlin Falls, dimos por concluidas las visitas del día, ya que el día no acompañaba y la niebla hacía imposible ir a visitar el resto de la zona, así que aprovechamos para ir a comprar provisiones al supermercado del pueblo.
En Graskop teníamos una reserva
en Valley View Backpackers, un bonito hostel muy recomendable situado a las
afueras de Graskop. Una vez llegamos y dejamos las mochilas, decidimos irnos a
cenar algo caliente al pueblo, ya que no teníamos muchas ganas de ponernos a
cocinar, y sin tener mucha idea de donde ir, fuimos buscando algo abierto, y
prácticamente sin querer, aparecimos en Abe’ at The Glass House, un sitio que
nos encantó. Comida excelente y ambiente muy acogedor. Está antes de llegar al
famoso Harrie’s, en la acera de enfrente. Después de una deliciosa cena, nos
fuimos hacia nuestro backpacker con una niebla espesa que no dejaba ver más de
tres metros y que nos hacía temer lo peor para nuestra visita al Blyde River
Canyon del día siguiente.
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