miércoles, 25 de septiembre de 2013

Día 7 – Drakensberg (The Amphitheater)

Para el día de hoy teníamos una de las actividades que más me había atraído de la zona de las Drakensberg mientras preparaba el viaje, se trataba del trekking a The Amphitheater, en la zona de Royal Natal. Habíamos elegido el pueblo de Kestell para dormir porque quedaba bastante cerca de la base de The Amphitheater, a unos 50 kilómetros, así que nos levantamos bien temprano esperando que el tiempo nos permitiera hacer el trekking, ya que la zona es muy propensa a la niebla y la lluvia (además del frío que hace en esta época del año), pero nada más levantarnos, comprobamos que el día no pintaba nada bien, ya que había amanecido con nubes amenazadoras y niebla densa. Vera nos había preparado un suculento desayuno a base de muffins recién hechos por ella, yogurt, leche, tostadas y una variedad de mermeladas caseras que ella misma prepara con frutas de su huerta. Mientras desayunábamos, estuvimos sopesando con Vera la idea de ir o no a The Amphitheater, pero finalmente decidimos seguir con nuestro plan, ya que Vera nos comentó que en un par de horas el día abriría, así que confiábamos en ella. Nada más salir de Kestell cogimos la R57 y nos fuimos dirección Phuthaditjhaba. 


Mientras nos acercábamos a la zona, el paisaje iba cambiando radicalmente. Poco a poco íbamos dejando atrás la llanura por la que veníamos e íbamos ganando altura, íbamos cruzando algún que otro pueblo situado a las faldas de la montaña lleno de chabolas de uralita donde era imposible encontrar a gente que no fuese de color. Se podía decir que estábamos en la zona más africana que habíamos visitado hasta ahora. Tras unos 45 minutos, llegamos a nuestro primer punto de control, donde tuvimos que dar nuestros datos personales y de nuestro coche y pagar 40 Zar. 


Durante los diferentes trekkings que hicimos por el país, en prácticamente todos tuvimos que hacer esta operación de dar nuestros datos y decir que trekking íbamos a realizar. Me pareció algo muy sensato, ya que en todo momento los vigilantes de la zona saben donde vas a estar y que excursión vas a realizar. Dejas un número de teléfono de contacto, así si pasa cualquier cosa, sabes que los guardas tienen constancia de ti (un diez para los parques nacionales de Sudáfrica). Una vez pasado el primer punto de control, nuestro siguiente destino era Sentinel Park, el lugar desde donde empezaba nuestra excursión, así que nos pusimos en marcha por la carretera, la cual ya empezaba a regalarnos unas vistas espectaculares. 


Por delante teníamos unos diez kilómetros por una carretera que nos habían comentado que estaba en bastante mal estado, pero una vez pasados unos tres kilómetros, la carretera no es que estuviese en mal estado, es que realmente era imposible circular por ella. Las piedras y socavones que nos encontramos eran tan grandes que estuve a punto de darme la vuelta en dos ocasiones, ya que daba por hecho que era imposible pasar por allí, pero finalmente pudimos llegar a nuestro destino. 


Una vez llegamos a Sentinel Park, cogimos nuestras mochilas y nos fuimos directamente al refugio del guarda. Tras hacer de nuevo el papeleo de apuntarse, dar tus datos personales y volver a pagar 40 Zar por persona, empezamos nuestra subida a The Amphitheater. Ya sólo las vistas que teníamos desde el parking nos hacían ver que la excursión de hoy iba a ser especial, y además la suerte estaba de nuestro lado, ya que para a esta hora del día, las nubes y la niebla habían desaparecido por completo tal y como nos había asegurado Vera, así que teníamos por delante una subida que prometía mucho. Partíamos de 2400 metros, la altura desde donde está situado el parking, y debíamos superar los 3000 metros para llegar a nuestro destino, así que empezamos a subir tranquilamente por un camino que salía justo del refugio muy bien marcado que tras un rato andando por él, empezó a subir en forma de zigzag. 



Mientras íbamos ganando altura poco a poco, las vistas que tenía ante mi me iban dejando sin palabras, hasta que casi sin darnos cuenta llegamos a unos de los miradores de la zona. Nos desviamos un poco a nuestra izquierda y llegamos a un mirador desde donde encontramos nuestras primeras vistas sobre The Amphitheater. 


A estas alturas de excursión ya estaba claro que el lugar era impresionante y que el esfuerzo del trekking estaba más que recompensado con las vistas que teníamos ante nosotros. Nos pusimos de nuevo en marcha y tras un rato caminando llegamos a uno de los puntos más “complicados” del trekking, las escaleras. 


Se trata de una pared vertical que debemos subir mediante unas escaleras ancladas a la pared. Subir por las escaleras no es difícil, y con el cuidado oportuno se puede hacer perfectamente, pero gente que sufra de vértigo o no esté muy preparada puede encontrarlas complicadas para subir, de hecho, mientras subíamos nos encontramos con un grupo de ingleses que iban con guías de montaña y varias personas del grupo lo pasaron realmente mal en las escaleras, pero si uno no se ve muy seguro para subir, hay un camino alternativo que lleva hasta la cima sin tener que subir por ellas. 


Llegar hasta las escaleras nos llevó unas dos horas de subida, y aunque el trekking no tiene ninguna complicación, la altura en esta parte del trekking (3000 metros) comienza a notarse, así que hay que tomárselo con calma. De hecho nada más subir el primer tramo de escaleras, notaba como me faltaba el aire y tras subir el segundo tramo, tenía un cansancio fuera de lo normal, pero tras un par de minutos recuperando, nos pusimos en marcha hacia la parte final del trekking.
Una vez subimos las escaleras, nos costó un poco encontrar el camino, ya que no estaba muy bien marcado en esta zona, así que tras preguntar al grupo de ingleses que nos habíamos encontrado por el camino, nos invitaron a unirnos a ellos, invitación que aceptamos encantados. El guía que llevaban nos explicó que ellos iban hasta la base de Tugela Falls, desde se obtenían las mejores vistas de The Amphitheater, así que no dudamos ni un segundo en hacer el tramo final de la excursión con ellos (una gente encantadora).
Una vez nos pusimos en marcha (realmente era seguir subiendo el tramo donde terminan las escaleras), llegamos a la base de The Amphitheater. 


Para llegar hasta Tugela Falls, nuestro destino final, nos quedaba un pequeño paseo hasta su base a través de un camino bien marcado totalmente llano, en el cual nos encontramos a un grupo de monos a lo lejos. Tugela Falls está considerada la segunda cascada más alta del mundo, con 947 metros de altura, aunque nosotros la encontramos totalmente seca, ya que hasta noviembre o diciembre que empieza la época de lluvias suele estar sin agua según nos contó el guía del grupo de los ingleses. 


Una vez llegamos a su base, las vistas que teníamos ante nosotros son imposibles de explicar. 


La zona es tan grande que es imposible captar en una fotografía la belleza del lugar. Uno de esos sitios en que por mucho que te esfuerces en explicar, no encuentras palabras para describirlo. 



Estuvimos en su base tomando cientos de fotografías y aprovechamos para comer allí. No se me ocurre ninguna terraza mejor para disfrutar de un apetitoso bocadillo de jamón del país. Después de nuestra suculenta comida, emprendimos nuestro camino de regreso por el mismo sitio que habíamos subido. 


Volvimos a bajar por las escaleras, y tras un par de horas, llegamos a Sentinel Car Park con la sensación de haber realizado un trekking que me encantó desde el primer momento. La excursión nos llevó unas 5 horas, y con la debida precaución en el tramo de las escaleras, es una excursión al alcance de cualquier persona con un mínimo de condición física. 
Regresamos de nuevo a Kestell, donde tras una ducha y una cena caliente, estuvimos preparando nuestra visita del día siguiente, una visita al país vecino de Lesotho.  





2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu post! Estuve el mes pasado y me encantó! Una experiencia única!
    Estoy ahora por escribir también sobre ella :)

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  2. Hola!!

    La verdad que tanto The Amphitheater como toda la zona de las Drakensberg es una pasada. Para mi es una visita imprescindible si se visita Sudáfrica. Te animo a que escribas y compartas tu experiencia, seguro que ayudarás a más de un viajero!!!

    Un saludo!!!!

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