Como ya era costumbre, volvimos a
madrugar para marchar temprano hacia Xingping, nuestro siguiente destino. El
primer bus salía a las 7:00 h, así que a esa hora ya estábamos montados en él
(10¥), y puntuales salimos hacia nuestro destino. Xingping es una villa de
pescadores situada a una hora más o menos en bus de Yangshuo. Tiene más de 500
años de historia, y gracias a su ubicación, rodeada por las montañas Kársticas
y a orillas del río Li, dispone de uno de los paisajes más increíbles de toda
China. Yangshuo y sus alrededores es una zona famosa por sus hermosos paisajes,
y su fama está más que merecida.
Es una zona donde además de poder descansar en
plena naturaleza, podemos encontrar un sin fin de actividades al aire libre y
deportes de aventura, como rafting, trekking, escalada, paseos en bici, y
sobretodo, una de las actividades más populares de la zona, el navegar en balsa
por el río Li (río Amarillo), uno de los ríos más famosos de China. La zona más
famosa (y dicen que la más bella) para navegar por el río, es la que comprende
entre las aldeas de Xingping y Yangdi, donde nos encontramos con uno de los
paisajes más reproducidos de toda China, el famoso paisaje impreso en los
billetes de 20¥.
Los cruceros por el río que salen desde Guilin o Yangshuo suelen ser barcos muy grandes, los cuales hacen un recorrido bastante más largo, mientras que desde Xingping, podemos hacer el crucero por el río en balsas de bambú (realmente son de pvc), las cuales tienen capacidad para cuatro personas, con mucho más encanto, mucho más cómodas y desde las cuales se tienen una perspectiva mucho mejor del río. Nosotros queríamos huir de la masificación de Yangshuo, ya que el ambiente que vimos la noche anterior no nos entusiasmó demasiado, así que mientras preparaba el viaje, mucho de los viajeros que leí recomendaban pasar unos días en Xingping, la cual ofrece prácticamente todas las actividades que ofrece Yangshuo, pero en un ambiente mucho más tranquilo y menos masificado. Disponíamos de cuatro días para visitar la zona tranquilamente, y aunque nuestra primera idea era pasar dos días en cada una de ellas, nos acogieron tan bien y nos gustó tanto Xingping, que finalmente nos quedamos tres días, y no me hubiera importado quedarme el cuarto en absoluto. Nuestro bus salió puntual, y en una hora nos dejó en la estación de autobuses del pueblo, así que nuestro siguiente paso era buscar alojamiento. Tenía anotado como primera opción, The Old Place Hostel, así que rápidamente preguntamos por él y enseguida nos señalaron hacia donde debíamos ir, dirección al embarcadero del pueblo. No disponían de habitaciones compartidas, pero nos ofrecieron una habitación doble con baño impecable (90¥ la noche), así que aceptamos sin pensarlo. Me gustaría destacar este lugar, un auténtico lujo de alojamiento, con un trato por parte de las chicas que lo llevan exquisito, con una amabilidad y simpatía en todo momento que sin duda lo hicieron el mejor alojamiento de todo el viaje. Una vez instalados, nos dispusimos a visitar la zona. Como primera visita, decidimos alquilar unas bicis en el mismo hostel (20¥ todo el día), y nos fuimos dispuestos a perdernos por aquel paisaje incomparable.
Las vistas que nos íbamos encontrando eran de ensueño, y entre aldea y aldea, nos íbamos metiendo por pequeños caminos de desembocaban en el río Li, o nos perdíamos por pequeños campos de frutas y casas que no dejaban de maravillarnos.
Nuestra intención era llegar a la aldea de Luotian Village, ya que nos habían recomendado visitarla en el hostel, pero nos equivocamos de camino y nos fuimos en dirección contraria (no había ningún tipo de señal, algo bastante común en toda China). Después de más de dos horas dando vueltas intentando llegar a Loutian Village (cruce de río ida y vuelta en barco incluído), y después de preguntar a los aldeanos que nos íbamos encontrando por el camino, los cuales unos nos decían que para la derecha, otros para la izquierda, unos para arriba, otros para abajo, y otros que ni siquiera sabían donde estaba Loutian, decidimos darnos la vuelta y volver a Xingping para preguntar de nuevo en el hostel. Nos dijeron que debíamos tomar el camino de tierra pequeño que salía a la derecha del puente largo de piedra que hay al final del pueblo, y no seguir la carretera como hicimos nosotros. Volvimos en busca del camino, y esta vez sí lo encontramos.
El camino en sí no es muy exigente, el cual vuelve a pasar por pequeñas aldeas y campos de frutas, rodeados por las altas montañas kársticas, lo cual lo hace muy agradable, y nos llevó 1:45 h más o menos recorrerlo, ida y vuelta. El tiempo sin duda se detuvo hace mucho en Luotian Village, donde sus casas y habitantes viven de la tierra que trabajan con sus manos, mostrando una postal cada vez más difícil de ver.
Después del agradable paseo, nos fuimos dirección a Xingping para dejar las bicis, ya que queríamos subir a Laozhai hill.
Nada más salir de nuestro hostel, una china muy educada y con un inglés perfecto, se acercó a nosotros para preguntarnos si habíamos hecho el crucero por el río Li. Nosotros teníamos pensado hacerlo al día siguiente, así que estuvimos negociando con ella un buen rato. Nuestra intención era ir hasta Yangdi y volver andando, así que tras un rato hablando, pactamos el precio por 100¥ por persona, algo que consideramos bastante razonable. Quedamos con ella a las 7:00h en la puerta de nuestro hostel, ya que habíamos visto por la mañana que sobre las 9:00h, hay un tráfico de balsas en el río que ni en Plaza Catalunya un sábado por la tarde. Después de cerrar el trato, nos fuimos directos hacia Laozhai Hill, desde donde tenemos unas de las vistas más impresionantes de toda la zona. La subida dura unos 25 minutos, pero es algo dura, con un desnivel bastante grande, pero con unas vistas que compensan con creces cualquier esfuerzo.
Aunque no tuvimos mucha suerte con el tiempo, ya que la niebla no nos dejaba ver con mucha claridad el paisaje, sin duda la magia del lugar era hipnotizadora. Sin duda, un lugar imprescindible si se visita Xingping.
Después de disfrutar de Laozhai Hill, nos fuimos a disfrutar de la tranquilidad de la aldea y sus calles, ya que a partir de las 17:00 h, el pueblo empieza a quedarse vacío de turistas, quedándose únicamente los lugareños y los pocos turistas que se quedan a pernoctar en ella, lo cual le da una tranquilidad que nada tiene que ver con lo que vimos el día anterior en Yangshuo. Ya de vuelta al hostel, aprovechamos para hacer la última colada del viaje, ya que este disponía de lavandería (4¥ por kilo).
Los cruceros por el río que salen desde Guilin o Yangshuo suelen ser barcos muy grandes, los cuales hacen un recorrido bastante más largo, mientras que desde Xingping, podemos hacer el crucero por el río en balsas de bambú (realmente son de pvc), las cuales tienen capacidad para cuatro personas, con mucho más encanto, mucho más cómodas y desde las cuales se tienen una perspectiva mucho mejor del río. Nosotros queríamos huir de la masificación de Yangshuo, ya que el ambiente que vimos la noche anterior no nos entusiasmó demasiado, así que mientras preparaba el viaje, mucho de los viajeros que leí recomendaban pasar unos días en Xingping, la cual ofrece prácticamente todas las actividades que ofrece Yangshuo, pero en un ambiente mucho más tranquilo y menos masificado. Disponíamos de cuatro días para visitar la zona tranquilamente, y aunque nuestra primera idea era pasar dos días en cada una de ellas, nos acogieron tan bien y nos gustó tanto Xingping, que finalmente nos quedamos tres días, y no me hubiera importado quedarme el cuarto en absoluto. Nuestro bus salió puntual, y en una hora nos dejó en la estación de autobuses del pueblo, así que nuestro siguiente paso era buscar alojamiento. Tenía anotado como primera opción, The Old Place Hostel, así que rápidamente preguntamos por él y enseguida nos señalaron hacia donde debíamos ir, dirección al embarcadero del pueblo. No disponían de habitaciones compartidas, pero nos ofrecieron una habitación doble con baño impecable (90¥ la noche), así que aceptamos sin pensarlo. Me gustaría destacar este lugar, un auténtico lujo de alojamiento, con un trato por parte de las chicas que lo llevan exquisito, con una amabilidad y simpatía en todo momento que sin duda lo hicieron el mejor alojamiento de todo el viaje. Una vez instalados, nos dispusimos a visitar la zona. Como primera visita, decidimos alquilar unas bicis en el mismo hostel (20¥ todo el día), y nos fuimos dispuestos a perdernos por aquel paisaje incomparable.
Las vistas que nos íbamos encontrando eran de ensueño, y entre aldea y aldea, nos íbamos metiendo por pequeños caminos de desembocaban en el río Li, o nos perdíamos por pequeños campos de frutas y casas que no dejaban de maravillarnos.
Nuestra intención era llegar a la aldea de Luotian Village, ya que nos habían recomendado visitarla en el hostel, pero nos equivocamos de camino y nos fuimos en dirección contraria (no había ningún tipo de señal, algo bastante común en toda China). Después de más de dos horas dando vueltas intentando llegar a Loutian Village (cruce de río ida y vuelta en barco incluído), y después de preguntar a los aldeanos que nos íbamos encontrando por el camino, los cuales unos nos decían que para la derecha, otros para la izquierda, unos para arriba, otros para abajo, y otros que ni siquiera sabían donde estaba Loutian, decidimos darnos la vuelta y volver a Xingping para preguntar de nuevo en el hostel. Nos dijeron que debíamos tomar el camino de tierra pequeño que salía a la derecha del puente largo de piedra que hay al final del pueblo, y no seguir la carretera como hicimos nosotros. Volvimos en busca del camino, y esta vez sí lo encontramos.
El camino en sí no es muy exigente, el cual vuelve a pasar por pequeñas aldeas y campos de frutas, rodeados por las altas montañas kársticas, lo cual lo hace muy agradable, y nos llevó 1:45 h más o menos recorrerlo, ida y vuelta. El tiempo sin duda se detuvo hace mucho en Luotian Village, donde sus casas y habitantes viven de la tierra que trabajan con sus manos, mostrando una postal cada vez más difícil de ver.
Después del agradable paseo, nos fuimos dirección a Xingping para dejar las bicis, ya que queríamos subir a Laozhai hill.
Nada más salir de nuestro hostel, una china muy educada y con un inglés perfecto, se acercó a nosotros para preguntarnos si habíamos hecho el crucero por el río Li. Nosotros teníamos pensado hacerlo al día siguiente, así que estuvimos negociando con ella un buen rato. Nuestra intención era ir hasta Yangdi y volver andando, así que tras un rato hablando, pactamos el precio por 100¥ por persona, algo que consideramos bastante razonable. Quedamos con ella a las 7:00h en la puerta de nuestro hostel, ya que habíamos visto por la mañana que sobre las 9:00h, hay un tráfico de balsas en el río que ni en Plaza Catalunya un sábado por la tarde. Después de cerrar el trato, nos fuimos directos hacia Laozhai Hill, desde donde tenemos unas de las vistas más impresionantes de toda la zona. La subida dura unos 25 minutos, pero es algo dura, con un desnivel bastante grande, pero con unas vistas que compensan con creces cualquier esfuerzo.
Aunque no tuvimos mucha suerte con el tiempo, ya que la niebla no nos dejaba ver con mucha claridad el paisaje, sin duda la magia del lugar era hipnotizadora. Sin duda, un lugar imprescindible si se visita Xingping.
Después de disfrutar de Laozhai Hill, nos fuimos a disfrutar de la tranquilidad de la aldea y sus calles, ya que a partir de las 17:00 h, el pueblo empieza a quedarse vacío de turistas, quedándose únicamente los lugareños y los pocos turistas que se quedan a pernoctar en ella, lo cual le da una tranquilidad que nada tiene que ver con lo que vimos el día anterior en Yangshuo. Ya de vuelta al hostel, aprovechamos para hacer la última colada del viaje, ya que este disponía de lavandería (4¥ por kilo).
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