Nos despertábamos por última vez
en Karma Backpackers, algo que me entristecía enormemente, ya que las tres
noches que habíamos pasado en Kestell me había sentido como en casa. Me iba con
la sensación de haber conocido a una mujer encantadora, su anfitriona Vera Ann,
quien estuvo atenta desde el primer momento, procurando que no nos faltara de
nada y ayudándonos en todo lo que necesitamos. Iba a echar de menos sus bolsas
de agua caliente que nos preparaba cada noche para calentar las frías camas de
su casa y sus magdalenas recién hechas que nos esperaban cada mañana para
desayunar. Nos despedimos de Vera con un fuerte abrazo y unas palabras de
agradecimiento en su libro de visitas, y nos pusimos en marcha hacia nuestro
siguiente destino, Monk’s Cowl, en KwaZulu Natal’s, la zona central de las
Drakensberg. Era nuestro último día en las Drakensberg y habíamos decidido
cambiar de zona para ir a realizar un trekking sencillo en la zona central de
las montañas, Blindman’s Corner, en el valle de Monk’s Cowl.
Nos pusimos en marcha temprano,
ya que teníamos por delante algo más de dos horas hasta nuestro destino. Nada
más salir de Kestell, enlazamos con la
N 5 dirección Harrismith para luego enlazar con la R 74 hasta Winterton, donde una
vez allí, enlazamos con la R 600,
carretera que nos llevaría hasta nuestro destino, Inkosana Lodge, un hostel que
nos habían recomendado una pareja de holandeses que conocimos en Kestell y que
Vera se había encargado de llamar para reservarnos noche. Se trata de un
backpacker situado en plena naturaleza con unas vistas privilegiadas hacia las
Drakensberg, un lugar muy recomendable. Tras hablar con Ed (su dueño), un
hombre muy amable y servicial, decidimos hacer el trekking que teníamos en
mente, Blindman’s corner. Ed nos dio información de cómo llegar hasta la base
del trekking y nos dio un mapa muy útil de la zona y varios consejos sobre
posibles rutas, así que tras dejar nuestras mochilas nos pusimos rumbo a Monk’s
Cowl Park.
Para llegar hasta el parking bastaba con seguir la R 600 hasta el final de esta, así
que en menos de media hora estábamos aparcando nuestro coche en él. Tras
realizar el registro en la caseta del parque, donde de nuevo debíamos de dejar
constancia de nuestros datos personales y el trekking que queríamos hacer, y el
pago de 70 Zar por persona, nos pusimos en marcha.
La zona está en todo momento
señalizada por medio de números y nombres que nos vamos encontrando en piedras
y carteles por diferentes puntos del recorrido, lo cual hace el camino muy
fácil de seguir. Empezamos con una subida, que tras poco más de una hora, nos
llevó hasta una larga explanada. Una vez llegamos hasta la explanada, seguimos
caminando por ella con un telón de fondo que nos regalaba unas vistas impresionantes,
pero no tuvimos mucha suerte, ya que unas nubes tapaban justo la zona de las
montañas que teníamos en frente de nosotros.
Caminar por esta zona de las
Drakensberg completamente solos era una sensación de tranquilidad absoluta,
aunque las nubes estropeasen las vistas. Decidimos parar un rato para comer y
esperar por si el día abría un poco, disfrutando del silencio y la soledad del
lugar. No tuvimos suerte, y tras un rato de paz absoluta, decidimos regresar ya
que el día no tenía pinta de mejorar.
Tras una bajada sencilla, dimos por
concluido nuestro trekking en Blindman’s corner. La caminata nos llevó poco más
de cuatro horas, y aunque la primera parte del camino es subida, se trata de un
trekking muy fácil al alcance de cualquiera que le guste un poco caminar.
Como
era poco más de las dos, decidimos volver al hostel y preguntar a Ed por alguna
zona cercana para visitar el resto del día. Nos recomendó ir a visitar
Cathedral Peak, a unos 50
kilómetros de donde estábamos, así que sin pensarlo dos
veces, nos volvimos a montar en nuestro coche y nos pusimos de nuevo en marcha.
Debíamos volver por la R 600
dirección Winterton, y tras unos pocos kilómetros por la carretera, enseguida
encontramos el desvío hacia Cathedral Peak. Nada más coger la carretera que nos
llevaba hacia nuestro destino, enseguida me di cuenta que nos habíamos
equivocado al elegir Monk’s Cowl como zona para visitar, ya que aunque el
trekking a Blindman’s corner me había gustado mucho, solo puedo decir que la
zona de Cathedral Peak me enamoró nada más verla.
Una vez nos metimos en el valle,
enseguida nos topamos con un paisaje donde las montañas se mezclaban con
pequeños poblados que dormían en sus faldas. Casas tradicionales, gentes en sus
cunetas que saludaban efusivamente a nuestro paso, niños que salían en nuestra
búsqueda cada vez que deteníamos nuestro vehículo para fotografiar el paisaje.
El camino que nos llevó hasta la base de Cathedral Peak creo que fue uno de los
mejores momentos que pasé en el viaje. Además del paisaje que teníamos delante
de nosotros, el contacto con la gente fue inolvidable. Empezamos a dar
chocolate y galletas que era lo que llevábamos más a mano a todos los niños que
venían a saludarnos, y acabamos parando el coche y sacando toda la comida que
llevábamos en el maletero y repartiéndola entre los más pequeños. Verles la
cara de felicidad y los saltos de alegría que daban cuando les dábamos
cualquier cosa provocaban en mí una mezcla de alegría y tristeza simultanea.
Por una parte me impresionaba mucho ver las manos tan deterioradas que tenían
para lo pequeños que eran, la suciedad y dejadez que se veía en sus rostros, el
verles andar a muchos de ellos descalzos en plena montaña, pero por otro lado, me enseñaba lo
poco que cuesta sacar una sonrisa a estos niños. Sin duda, fue un momento
inolvidable.
Sin saber muy bien hacia donde
mirar, ya que todo el paisaje que teníamos ante nosotros era impresionante,
llegamos al parking de Cathedral Peak. Se nos había hecho bastante tarde, ya
que llegamos pasadas las 16:00 h, así que decidimos dar un paseo por la zona de
la entrada. Aparcamos nuestro coche y fuimos a caminar un rato, sin rumbo fijo,
ya que éramos conscientes que en nada se haría de noche y no podíamos alejarnos
mucho del parking.
Estuvimos viendo como el sol se ponía detrás de las
montañas, dejando una imagen de postal. Como era imposible quedarnos allí un
día más, me fui con las ganas de haber pasado al menos un día entero en
Cathedral Peak, ya que en la zona hay muchos trekkings para hacer.
Emprendimos
el camino de regreso a nuestro backpacker, donde una puesta de sol inolvidable
nos pilló en pleno camino de regreso, dejando una última imagen de la zona
imborrable.
Mientras regresábamos, no podía
dejar de pensar en los tres días inolvidables que habíamos pasado en las Drakensberg.
Habíamos empezado en The Amphitheater, un trekking en la zona norte que me
encantó. Habíamos conocido Kestell, donde habíamos pasado tres noches en Karma
Backpackers, un hostel en el que me sentí como en casa. Habíamos visitado
Lesotho, un país que me atrapó nada más poner los pies en él, y habíamos
acabado en Monk’s Cowl y Cathedral Peak, en la zona central, una zona con un
paisaje que me dejó sin palabras.
Me despedía de las Drakensberg
con la sensación de haber necesitado al menos una semana o diez días para
disfrutarlas como me hubiese gustado, ya que sin duda me enamoraron de
principio a fin, pero me iba con la sensación de haber visitado uno de esos
rincones que uno recuerda para siempre.
Hola!
ResponderEliminarestoy buscando información sobre rutas por la zona de las Draken y he encontrado vuestro blog que me está ayudando mucho.
Tengo un par de dudas, a ver si me podéis ayuda, porfa!
Qué coche alquilásteis para recorrer la zona? nosotros un ford fiesta pero no nos han recomendado subir con él, qué opináis?
Sobre el tema de seguridad en la zona y los poblados qué tal?
Muchas gracias!
Nadia
Hola Nadia!!
EliminarGracias por leer el blog y perdona por tardar tanto en contestar. Nosotros alquilamos un utilitario también. Es cierto que para llegar a la excursión del Anfiteatro tuvimos que subir por una carretera en muy mal estado, pero teniendo cuidado se puede subir. Una vez arriba, tienes un lugar para dejar el vehículo, así que no creo que tengáis problema por el coche.
El tema de la seguridad en Sudáfrica ya se sabe que es algo que siempre preocupa, pero nosotros nunca tuvimos sensación de estar en una zona peligrosa. Lógicamente siempre hay que tener cuidado, pero no más que en cualquier otro lugar. Cosa distinta es la capital, Johannesburgo y Ciudad del Cabo, pero en el resto del país, la verdad que muy bien.
No dudéis en visitar esta zona del país. Las Drakensberg es una zona espectacular del país, y si tenéis la oportunidad de visitar Lesotho, te aseguro que no os arrepentiréis.
Cualquier ayuda que necesites, no dudes en preguntar.
Un saludo!!
Muchas gracias por la información chicos, estamos deseando aterrizar el domingo alli ya!!! Feliz verano!
EliminarHola!
ResponderEliminarestoy buscando información sobre rutas por la zona de las Draken y he encontrado vuestro blog que me está ayudando mucho.
Tengo un par de dudas, a ver si me podéis ayuda, porfa!
Qué coche alquilásteis para recorrer la zona? nosotros un ford fiesta pero no nos han recomendado subir con él, qué opináis?
Sobre el tema de seguridad en la zona y los poblados qué tal?
Muchas gracias!
Nadia