Día 12 - Trekking ABC (Chuile - Sinuwa)

Hoy nos despertábamos con la peor de las noticias, esas que nunca quieres escuchar pero que lamentablemente forman parte de la montaña. Un alud se había llevado por delante a muchos excursionistas en el circuito de Annapurna, concretamente en su paso más elevado, Thorong La pass (5.416 mts), y al parecer se hablaba de al menos veintiún muertos y muchos desaparecidos. Sin duda la noticia era un golpe duro para todos los que nos encontrábamos en la zona de Annapurna, ya que muchos de los guías que nos acompañaban tenían amigos y familiares por aquella zona. Llamadas de teléfono e incertidumbre se mezclaban a primera hora de la mañana, ya que la poca información que recibían era a través de familiares de Kathmandu, pero todo era muy confuso.

Nosotros decidimos seguir con nuestra ruta, ya que la parte en la que nosotros nos encontrábamos no había sido afectada, así que lo mejor era continuar con nuestro plan.

Tras el desayuno nos poníamos en marcha. Para hoy habíamos modificado nuestra ruta original, ya que nuestros planes habían cambiado radicalmente. Nuestro guía Grande nos había invitado a pasar unos días a su pueblo natal, donde celebraríamos la segunda fiesta más importante de Nepal, el Tihar o Diwali junto a su familia. Nosotros habíamos recibido la invitación encantados y no íbamos a desaprovechar esa oportunidad por nada del mundo. Para ello necesitábamos adelantar algún día en el trekking, así que hoy inicialmente teníamos previsto llegar hasta Chomrong, pero estiraríamos un poco más el día hasta llegar a Sinuwa, lo cual nos haría ganar medio día.

Comenzábamos el día desde Chuile con una fuerte bajada hasta el río, para continuar con una fuerte subida, algo muy habitual a estas alturas de trekking.

Mientras preparaba el viaje, pensaba que las etapas serían muy diferentes a lo que nos habíamos encontrado hasta ahora.

Daba por hecho que el trekking sería comenzar desde una altitud baja y subir y subir hasta llegar a campo base de Annapurna, para bajar y bajar hasta llegar de nuevo al punto de partida, pero por los días que llevábamos andando, ya habíamos comprobado que estaba del todo equivocado. El trekking está lleno de desniveles, fuertes subidas y bajadas en cada etapa, aunque no hay que alarmarse por eso, con un paso tranquilo y constante las etapas se hacen tranquilamente.

Hoy era el día de los puentes colgantes. Pasamos por varios de ellos, mientras seguíamos con desniveles que nos hacían superar poco a poco un valle y nos adentraban en otro.

Tras unas tres horas, llegábamos a Chomrung, lugar que nos serviría para descansar y reponer fuerzas con una rica comida. Coincidimos con una pareja de españoles que bajaban de campo base y tras un rato de agradable charla, las ganas de llegar a nuestro destino se multiplicaban por mil.

Desde Chomrung teníamos unas vistas sobre Annapurna Sur y Cola de pez que nos hacían ver que ahora sí entrábamos en el último valle. Nervios, emoción... nuestro objetivo esta cada vez más cerca, ya casi podíamos tocarlo.

Tras el descanso, seguimos hacia nuestro destino. Terrazas de arroz y cereales, cascadas, fuertes subidas y bajadas... Poco a poco íbamos entrando en el valle que nos llevaría hasta nuestro objetivo final, Annapurna Base Camp.

Tras un último esfuerzo, encarábamos la última subida que nos llevaba a nuestro destino del día. Tras seis horas de bonita pateada llegábamos a Sinuwa.

Una ducha y nuestro té de la tarde nos hacían relajarnos y disfrutar de nuestro entorno. Solo nos quedaba disfrutar de la tranquilidad del momento mirando a las montañas que a esa hora del día era habitual encontrarlas totalmente tapadas por las nubes, aunque sentíamos cada vez más cerca nuestro objetivo.

Pasamos la tarde-noche escuchando las historias de Grande sobre la cultura nepalí y los logros que había conseguido en su pueblo natal. A estas alturas de viaje formábamos el equipo perfecto. Nos sentíamos afortunados de haber conocido a una persona como Grande, nos había ganado para siempre.