martes, 13 de enero de 2015

Día 13 - Trekking ABC (Sinuwa - Deurali)

Nos despertábamos en nuestro sexto día de trekking. Estábamos cada vez más cerca de nuestro objetivo y eso se notaba tanto en nuestras ganas, como en nuestras piernas. Hoy de nuevo teníamos una etapa larga, ya que hoy íbamos a ganar el otro medio día que necesitábamos para adelantar el día que nos habíamos propuesto.
La etapa de hoy nos llevaría hasta Deurali (3.200 mts de altitud), a las puertas de nuestro objetivo. Tras el contundente desayuno diario, nos poníamos en marcha con la misma ilusión del primer día. Cada vez veíamos más cerca conseguir nuestro objetivo, de hecho tan solo nos separaban dos jornadas, así que la ilusión por llegar a Campo Base de Annapurna iba en aumento a cada paso que dábamos.




De nuevo nos encontrábamos con subidas y bajadas (llano nepalí) que transcurrían por húmedos bosques. Si ayer era el día de los puentes colgantes, hoy sin duda era el día de las cascadas. Encontrábamos montones de ellas a los dos lados del camino.


Entre risa y risa, tras una hora de recorrido llegábamos a nuestra primera parada del día, el pueblo de Bamboo. Parada para descansar un poco y continuábamos.


De nuevo sube y baja y llegamos esta vez al pueblo de Dovan. Poco a poco íbamos dejando atrás poblados y nos encarábamos más a la parte final de nuestro destino.


Aquí en Dovan aprovechamos para hacer una parada algo más larga. Té caliente con barritas energéticas nos servían de combustible.


Continuamos nuestra marcha como siempre con ritmo tranquilo pero constante. Entre charla y charla llegamos a nuestra parada para comer en el pueblo de Himalaya. De nuevo y para no perder la costumbre, un plato de pasta me ayudaba a reponer pilas, mientras que César era ya todo un experto en Dal Bhat, el plato típico nepalí. Ya lo dice el refrán, "Dal Bhat power, twenty-four hours".
Tras un merecido descanso encarábamos nuestro último esfuerzo del día. Desde aquí teníamos unos quinientos metros de desnivel hasta Deurali. Entrábamos en el tramo final del día y una tímida lluvia nos hacía poner las fundas de la mochila. Con un paso tranquilo pero regular llegamos a nuestro destino después de seis horas y media de pateada.


Tras una ducha caliente (sin duda, lo mejor de cada día), pasamos el resto de la tarde tomando té caliente y disfrutando de la tranquilidad del lugar. La lluvia siguió cayendo tímidamente toda la tarde, mientras la densa niebla cubría por completo el valle donde nos encontrábamos, pero una partida de cartas en el calor del refugio nos hacía disfrutar de un merecido descanso.


Si todo salía bajo lo previsto, el día siguiente era nuestro gran día. Mañana a estas horas estaríamos por fin disfrutando de nuestro destino final, el campamento base de Annapurna (ABC).





No hay comentarios:

Publicar un comentario