miércoles, 21 de enero de 2015

Día 18 - Pokhara - Kathmandu

Tras una noche de merecido descanso, hoy madrugábamos para tomar el autobús que nos llevaría de regreso a Kathmandu. Nuestro bus salía a las 7:30h y por delante teníamos nuevamente un montón de horas hasta llegar a nuestro destino. 
Esta vez nos pilló la lluvia durante el trayecto, cosa que complicó aún más si cabe el ya de por sí caótico tráfico, así que el viaje duró ocho horas. Llegamos bastante cansados a Kathmandu, así que la tarde que nos quedaba la íbamos a pasar de relax por la ciudad.
La tranquilidad que habíamos vivido los últimos días se esfumó en tres segundos nada más llegar a Kathmandu. Los pitos de los coches, el estresante tráfico, el gentío que abarrotaban cada una de las calles de la ciudad..... nos sentíamos algo extraños nada más llegar. 
La ciudad se preparaba para el Tihar Festival, la segunda festividad más importante del país, cosa que se hacía palpable en cada esquina. Nosotros íbamos a tener la suerte de poder disfrutar de la fiesta con la familia de Grande, así que una vez llegamos a nuestro hotel, tocaba deshacer la mochila y preparar las cosas para el día siguiente.


Estábamos muy cansados a estas horas, pero el ambiente que se vivía en la ciudad hacía presagiar unos días de fiesta inolvidables.
Una vez duchados y con ropa limpia (por fin volvíamos a oler a rosas después de varios días), nos fuimos a pasear por Durbar Square. La ciudad estaba engalanada con sus mejores adornos, guirnaldas y luces de colores teñían de color cada esquina, mientras los templos de Durbar Square se vestían de gala para la ocasíon.


Sin duda algo importante se estaba gestando si hacíamos caso a todo el alboroto que se vivía en las calles. Pequeñas procesiones de gente que deambulaban por las calles con velas encendidas y cantos daban un aire de fiesta precioso. Poco a poco nos íbamos impregnando de esa fiesta colectiva que se vivía en las calles. 


Al día siguiente salíamos hacia el pueblo de Grande, Danda Gaun. Seguro que íbamos a vivir una experiencia única, de eso no había duda.
Para acabar la noche, nos fuimos a cenar a Everest Steak House por recomendación de Dinesh, hermano de Grande y fue todo un acierto. Se encuentra en el mismo barrio de Thamel y como bien dice su nombre, son especialistas en carne. Una buena cena para redondear el día.




No hay comentarios:

Publicar un comentario